Una serie de fenómenos meteorológicos afectan a una gran parte de Estados Unidos este fin de semana con olas de calor que amenazan a cerca de 100 millones de personas y sirve de combustible para incendios, advirtió este sábado el Servicio Meteorológico Nacional (NWS).
En su última actualización, el NWS aseguró que “es probable que se registren récords” en temperaturas, incluidas partes del Valle de Ohio y el Atlántico medio.
Una alerta de calor está vigente en la capital estadounidense, donde por primera vez desde 2016 podrían alcanzar los 37 grados Celsius (100 grados Fahrenheit).
Esta tarde, el NWS dijo en la red social X que Washington alcanzó los 100º F, 1 grado menos que el récord de la fecha establecido en 1988, siendo la primera vez que los termómetros llegan a esa marca desde junio de 2012.
El calor y la humedad extremos se combinarán para elevar el índice de calor (o la sensación de calor) siendo posibles 43 grados Celsius (110 grados Fahrenheit) en el sur del Atlántico medio.
Las altas temperaturas llegan a dos días de que comenzara oficialmente el verano con la probabilidad de persistir durante varios días, lo que “aumenta el nivel de estrés por calor para quienes no cuentan con un aire acondicionado confiable”, advirtió la NWS.
Incendios, lluvias y tormentas
El pronóstico de altas temperaturas para el Valle Central de California no está ayudando a los bomberos que lidian con el incendio en el condado de Colusa, que ya ha quemado casi 20.000 acres (8.300 hectáreas) y está contenido en un 35 %, según datos del Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (Cal Fire).
En contraste, otros estados del país están lidiando con lluvias y tormentas como en Iowa, donde este sábado la gobernadora Kim Reynolds emitió una proclamación de desastre para 21 condados en el noroeste del estado por inundaciones catastróficas, que obligaron a la evacuación de poblados enteros como Rock Valley con una población de 4.200 habitantes.
Las lluvias también han afectado a Dakota del Sur y la NWS pronóstico grandes probabilidades de fuertes precipitaciones a lo largo de los Grandes Lagos y el norte del Valle del Misisipì y en partes del sur de Nueva Inglaterra.
En Nuevo México las temperaturas seguirán siendo altas, pero se mantendrán “condiciones monzónicas” en la región, lo que ha ayudado a los bomberos a lidiar con dos incendios que afectan al estado.